Pass'Aran, travesía de cinco días por el corazón del Pirineo entre Catalunya y Francia. Todo cuanto puedas pensar, todo lo que pretendes disfrutar, a 2500 metros de altura se puede girar en un momento. El último día de la travesia y después de cuatro hermosas pateadas entre montañas pirenaícas, nos tocó el día pésimo, ese día ya por la mañana ví que no pintaba nada bien. Predicción nefasta en el refugio Araing, lluvias fuertes durante todo el día, y así fue. Nos propusimos llegar a Montgarri, final de la etapa y de la travesía, costase lo que costase, y no veas lo que costó. Os puedo asegurar que no hay gorotex inventado para que soporte esa cantidad de agua caída del cielo. Estábamos en pleno infierno, palos de travesía plegados y guardados dentro de las mochilas para evitar atraer rayos, ruidos de truenos ensordecedores, largos, muy largos, como si alguien estuviese enfadado con el mundo... y por fin la calma. Olor a hierba mojada, aire puro al 100%. Descanso, empapados hasta las trancas, pero felices de haber podido salir del apuro. Fue entonces cuando me atreví a sacar de nuevo la cámara y plasmar el recuerdo de la tormenta acaecida unos instantes antes, luego miré el móvil, cobertura, fue el momento de hacer una llamada bonita,una llamada que ella esperaba.