Cuatro excursionistas descansan en una cima de la travesía “carros
de foc” en el parque de Sant Maurici i aigües tortes.
El ascenso ha sido fuerte y coronada la cima ya solo queda
el descenso hacia el siguiente refugio, uno más de los nueve que la travesía te
hace visitar.
Esta ruta es espectacular, llena de lagos y ríos, collados y
cimas y cada día que pasa sientes que la naturaleza te llena de vida y de
fuerza.
Era la cuarta vez que realizaba la travesía cuando fotografié
al grupito de gente que en esa ocasión me acompañó.
De aquí un par de días vuelvo a estos parajes con un nuevo
grupito de amigos, vuelvo a llenar mis pilas, las de mi vida y las de mi
corazón.
