viernes, 19 de abril de 2019

PEDRAFORCA

Pedraforca, montaña de sueños, montaña de vida.
La he escalado en varias ocasiones por la pared norte y, también, la he coronado por la ruta del coll del verdet unas cinco o seis veces. La última en el verano de 2016 con Valle, mi amor. Y es de ella y su montaña de las que voy a escribir, de su amor por el Pedraforca después de temerlo tanto, porque cuando coronó la cima del pollegó superior a 2506 metros nació entre ellos dos un amor eterno. Yo estaba allí para inmortalizarlo, y así como tantos amantes tienen su canción, nosotros, desde ese día, también tenemos nuestra montaña: El Pedraforca.