La tarde del 19 de agosto de 2017 desde la Sierra de Guadarrama,
podíamos ver este precioso atardecer. Dos días antes, unos terroristas
atentaban en Barcelona y Cambrils. Mientras unos podíamos disfrutar de la
maravilla de la naturaleza, a otros no se les permitía hacerlo ya nunca más, ni
eso, ni ninguna ilusión cercana. ¡Se acabó! Todos los planes truncados. Por
Alá. Como si Alá lo mandase así. Y cuando ves ese Sol que cada día se esconde,
y que esas personas ya nunca volverán a verlo, piensas en lo inhumano que es ser
político y querer tenerlo todo, dinero, poder, votos… ¿para qué?, si la muerte
también les apuntará algún día a ellos, por viejos, enfermedad, asesinato...
¿se atreverá alguno de ellos en su programa electoral prometer erradicar el
terrorismo, o por lo menos intentarlo, haciendo realmente algo para lograrlo?
¿O sólo posarán para la prensa en una falsa foto? Ésta, la mía, no es falsa, aunque
con ella, tan solo pueda prometer intentar superarla.
Que el Sol vuelva a salir mañana, yo volveré a intentar
cazarlo cuando se esconda.