A más de 2.800 metros de altitud cerca del Monte perdido se abre un paso de 40 metro de ancho y 100 de alto que según cuenta la leyenda, las tropas de Carlomagno estaban siendo aniquiladas tras su incursión en Zaragoza por lo que procede a retirarse a tierra seguras.
En la huida pudo comprobar como su sobrino Roldan había caído del caballo quedando inmóvil en el suelo por lo que todos le dieron por muerto abandonando su cuerpo entre la multitud de guerreros que habían perdido la vida allí mismo.
Cuando Roldan salió de su estado inconsciente huyó con destino a tierras francesas perseguido por sus enemigos y falto de fuerzas, llegó hasta Ordesa encontrándose que el Monte Perdido bloqueaba su paso, viéndose perdido y no queriendo que su espada “Durandal” cayera en manos musulmanas la lanzó todo lo fuerte que pudo.
La espada en lugar de golpear contra aquella pared de piedras y caer al suelo, la atravesó creando una brecha que permitió a Roldan ver tierra francesa antes de morir.
Vista desde Francia, la brecha es asequible solo superando, en época de nieve y hielo, el glaciar de Gavarnie, y de allí coronar El Taillon de poco más de 3000 m de altura.
(recuperada de antiguas diapositivas guardadas en los años 80)