Desde los Bunkers del Carmelo cada noche tenemos una muy buena instantánea de toda Barcelona. Con ayuda de un buen trípode se pueden conseguir resultados explendidos. A mi me salió esta fotografía de una luna llena y gigante, de una Barcelona iluminada por sus luces nocturnas y de un personajillo pícaro más grande todavía que la luna y con más luz que mil Barcelonas juntas, que ilumina cada día y cada noche mi cansado corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario